La monarquia en la historia
La monarquía en la Historia
Imperio Inca
El Imperio incaico fue un estado sudamericano con el dominio más extenso en la historia de la América precolombina. Al territorio del mismo se denominó Tahuantinsuyo (del quechua tawantin suyu, «las cuatro regiones o divisiones») y al periodo de su dominio se le conoce además como incanato e incario. Floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI, como consecuencia del apogeo de la civilización incaica. Abarcó cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de San Juan de Pasto en el norte hasta el río Maule en el sur.
Suyu | Mapa | Descripción |
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Chinchaysuyo
(Chinchay suyu) |
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Antisuyo
(Anti suyu) |
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Contisuyo
(Kunti suyu) |
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Collasuyo
(Qulla suyu) |
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Luego de este periodo de apogeo el imperio entró en declive por diversos problemas, siendo el principal la confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac: los hermanos Huáscar y Atahualpa, que derivó incluso en una guerra civil. Finalmente Atahualpa vencería en 1532. Sin embargo su ascenso al poder coincidió con el arribo de las tropas españolas al mando de Francisco Pizarro, que capturaron al inca y luego lo ejecutaron. Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó el Imperio incaico. Sin embargo, varios incas rebeldes, conocidos como los «Incas de Vilcabamba», se rebelaron contra los españoles hasta 1572, cuando fue capturado y decapitado el último de ellos: Túpac Amaru I.
El Imperio incaico abarcó los actuales territorios correspondientes al sur de Colombia, pasando por Ecuador, principalmente por Perú ,el oeste de Bolivia, la mitad norte de Chile y el norte, noroeste y oeste de Argentina. El imperio estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyo (Chinchay Suyu) al norte, el Collasuyo (Qulla Suyu) al sur, el Antisuyo (Anti Suyu) al este y Contisuyo (Kunti Suyu) al oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el actual Perú.
Los incas en Ecuador
En el territorio de Ecuador, en el siglo XV, los Incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac conquistaron el territorio y lo incorporaron a su imperio.
A mediados del siglo XV la zona fue invadida por las fuerzas del Inca Túpac Yupanqui, quien al mando de un poderoso ejército se encaminó desde el sur para ampliar sus dominios. Al principio la campaña le resultó relativamente fácil pero luego debió enfrentar a los Bracamoros, siendo éste el único pueblo que pudo obligar al Inca a abandonar sus tierras sin poder incorporarlo al imperio.
Cuando el Inca empezó a avanzar sobre los cañaris, fue aún más difícil para ejércitos incaicos, pues éstos los rechazaron luchando con bravura, obligándolos a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde debieron esperar la llegada de refuerzos para poder iniciar la campaña. Esta vez considerando la inmensa superioridad de los Incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las condiciones impuestas por éstos. Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba, actual ciudad de Cuenca, ciudad donde se discute que pudo haber nacido Huayna Cápac.
El derecho hereditario
La historia política incaica, casi siempre, estuvo plagada de enfrentamientos por el poder hereditario. Esto se debía a la ambigüedad de los criterios para la elección del nuevo Inca.
El principal criterio para elegir al nuevo inca fue la normativa de elegir al «más hábil». El nuevo inca podía ser hijo del antiguo inca con la coya o con cualquier concubina. Los herederos debían ser mayores de edad. El Inca podía nombrar a un sucesor, pero éste tenía que ser aceptado por los dioses (a través de un oráculo) y por las panacas.
El criterio de elegir al «más hábil» como gobernante fue un criterio muy difundido por todo el territorio, muchas de las macroetnias y etnias elegían como gobernante al que demostraba mayor capacidad de mando y no eran necesariamente los hijos propios; esta costumbre fue tan eficaz que el virrey Toledo ordenó: «no hacer novedades, dejando la sucesión al antiguo derecho y costumbre».
En el caso de los gobernantes incaicos, el más hábil era también el que ganaba más partidarios en las «panacas», demostrando su capacidad de negociación política. Esto también llevó a luchas entre las panacas por el poder, que ocasionaron crímenes por motivos políticos.
En el caso de las «panacas», era importante el estatus social de la madre pues todo hace indicar que el patrón de convivencia post-matrimonial del Cuzco era exogámico y matrilineal. Es decir que lo único que diferenciaba a los hijos de un Inca era su ascendencia materna y era lo que le otorgaba más rango a unos que a otros. En la red social incaica, una madre con abundante parentela poseía mayor capacidad para ejercer la «reciprocidad», tan importante en la estructura social incaica.
En general fueron varios aspectos los que primaban ante la elección de un soberano incaico, pero los criterios eran tan ambiguos que en muchos casos, cuando uno de los hijos del Inca demostraba ser hábil en la política, la administración y la guerra, se imponía ante sus hermanos. Como ejemplos, Pachacútec se impuso ante Inca Urco (Inca Urco fue nombrado sucesor por Huiracocha Inca); Inca Roca se entronizó luego de la muerte de Cápac Yupanqui a manos de su propia esposa llamada Cusi Chimbo, mujer que luego sería desposada por el mismo Inca Roca; Atahualpa se impuso ante su hermano Huáscar, en un proceso en el que Atahualpa fue ganando batallas y aliados políticos demostrando su habilidad como gobernante. En general, la muerte de un Inca, casi siempre traía consigo un periodo coyuntural de inestabilidad política en la que uno de los hijos tenía que demostrar su habilidad para entronizarse en el poder.
Consejo imperial
El máximo organismo dedicado a la asesoría del soberano incaico. Integrado por ocho personas:
Los gobernadores de los suyus | (suyuyuq). |
El príncipe heredero (auqui) | La tradición del auqui fue instaurada por Pachacútec Inca Yupanqui y Túpac Yupanqui fue el primer auqui. |
El sumo sacerdote | (Willaq Uma). |
Un amauta | (hamawt'a). |
El general del ejército imperial | (Apuskipay). |
Estandarte
Según algunas crónicas16 17 18 19 20 21 22 habría existido una enseña o estandarte (unancha) imperial incaica, lo cual ha dado pie a que se sostenga que hubo una suerte de bandera del imperio incaico. Sin embargo, tal interpretación es incorrecta, por cuanto el estandarte no representaba al estado incaico sino al soberano, quien pintaba en éste sus armas y divisas personales. En todo caso, se conoce que esta enseña era utilizada por las huestes incaicas junto al soberano.
Clases sociales del imperio incaico Clases sociales Representantes
Realeza
Inca
La Coya: Esposa del Inca
El Auqui: Hijo del Inca y heredero
Nobleza
Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las Panacas (parientes del anterior inca).
Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes, Acllas y Altos jefes.
Ayllu
Hatun Runa: tributarios (campesinos).
Mitmaqkuna: Grupos trasladados para colonizar nuevas regiones enseñando a los pueblos nuevas costumbres.
Yanaconas: Servidores del Inca y del imperio.
Pinas: Prisioneros de guerra dependientes del Inca que no eran escogidos como Yanaconas.
La nobleza inca
En el imperio existían dos linajes principales, Hanan Cuzco y Hurin Cuzco, de los cuales provenía el Sapa Inca o monarca. Cada vez que un inca moría había inestabilidad política entre estos dos linajes y la descendencia del último monarca por el poder. Cuando se instituía al nuevo inca, éste conformaba un nuevo linaje propio o panaca. Hubo al menos una docena de panacas en el imperio, cuyos miembros tenían varios privilegios.
Si bien el Sapa Inca, la Coya (su esposa), el Auqui (heredero del Inca) y sus hijos (primeras generaciones de cada panaca) conformaban la familia real o realeza del imperio, existía un número importante de personas que se les consideraba nobles, sean de sangre o de privilegios. Entre los nobles de sangre estaban los restantes miembros y descendientes de las panacas y dentro de los nobles de privilegio estaban aquellas personas que destacaron por sus servicios. Una de sus características que diferenciaba a la nobleza inca del pueblo era el enorme tamaño de sus orejas, causado por el uso de aros expansores.
La nobleza de sangre en el imperio incaico se estima al momento de su caída en más de 10.000 individuos repartidos en diferentes partes del territorio, que cumplían funciones administrativas y militares. Parte de las estrategias utilizadas por los incas para someter a otros pueblos, luego de enfrentamientos militares, era establecer alianzas matrimoniales entre los caciques locales y las hijas o concubinas del inca a modo de crear lazos que permitieran la pacífica ocupación. También era habitual que el cacique entregara a sus hijas al Inca, las que se enviaban directamente al Cuzco para formar parte de su harén.
Con la caída del imperio, se perdieron todas las prerrogativas nobiliarias incaicas existentes sin embargo, algunos nobles hicieron esfuerzos para que éstas fueran reconocidas por la corona española, como Cristóbal Pariacallán Tuquiguaraca, a quien se le concedió escudo de armas y privilegios, también Felipe Guamán Poma de Ayala o Inca Garcilaso de la Vega hicieron gestiones en el sentido de que se reconocieran sus distinciones de clase.
Las panacas
Las panacas eran linajes de descendientes directos de un inca reinante, excluyendo el sucesor y conservaban la momia del inca fallecido, al igual que sus memorias, quipus, cantares y pinturas en recuerdo del finado de generación en generación.
Estas panacas reales formaban la élite cuzqueña. Tuvieron un rol en la política del incanato y sus alianzas y enemistades fueron cruciales para la historia de la capital inca. Se dice que hubo otras panacas, que tuvieron un papel importante en épocas anteriores. Una nota curiosa acerca de las panacas, es que si se le añaden las panacas tradicionales, se obtiene un total de 8 panacas por cada dinastía, el cual es un número frecuente en la organización andina de los ayllus por ser un múltiplo de la dualidad y de la cuadriplicación.
Hurin Cuzco Panaca Inca
Chima panaca Manco Cápac
Raura panaca Sinchi Roca
Awayni panaca Lloque Yupanqui
Usca Mayta panaca Mayta Cápac
Apu Mayta Cápac panaca Cápac Yupanqui
Hanan Cuzco Panaca Inca
Wikak'iraw panaca Inca Roca
Awkaylli panaca Yáhuar Huácac
Suqsu panaca Viracocha Inca
Hatun ayllu Pachacútec
Cápac ayllu Túpac Yupanqui
Tumipampa panaca Huayna Cápac
Hatun runa
Eran el grueso de la población que iniciaba su servicio al estado con la mayoría de edad, de ahí su significado «hombre mayor». Eran la población común del imperio incaico que estaban dedicados a las actividades de ganadería, agricultura, pesca y artesanía; eran la fuerza de trabajo. Se podía disponer de ellos para servir en el ejército y trabajar las tierras del estado, también podían ser nombrados «mitmaqkuna» o «yana».
Hasta antes de casarse, los padres eran los que designaban el trabajo a sus hijos. Posterior al matrimonio el hombre adquiría responsabilidades con el estado. A partir del matrimonio los «hatun runa» debían prestaciones al estado para toda su vida. Pero antes de eso los niños iban teniendo obligaciones menores que iban incrementando en responsabilidad con la edad. Existieron adolescentes a los cuales se les encargaba la tarea del acarreo de cargas para el estado y el ejército; a los adultos mayores se les encargaban tareas auxiliares en las que se requería mayor criterio.
Según crónicas de Pedro Pizarro, los jorobados habrían sido utilizados como bufones de la corte y las mujeres acompañaban a sus hombres en la prestación de servicios, tanto para la guerra como para las labores agrícolas.27
Los Mitmaqkuna
Fueron pobladores que eran trasladados a otras regiones junto con sus familias y bajo el mando de su jefe étnico, estas poblaciones permanecían en territorios alejados por un tiempo determinado cumpliendo tareas asignadas por el estado o por sus mismos jefes. Estos grupos no perdían sus derechos comunales, además mantenían lazos de reciprocidad y parentesco. Según las crónicas, los «mitmaqkuna» mantenían sus vestidos y tocados utilizados en sus pueblos de origen, además se trasladaban llevando consigo sus bienes.
La institucionalidad de los «mitmaq» existió antes de la expansión incaica, y surgió de la necesidad de los pueblos andinos de acceder a otros pisos ecológicos y explotar recursos diversos que complementarían su alimentación. Durante la época de mayor expansión del imperio hubo transformaciones en la institucionalidad de los «mitmaq», puesto que los movimientos migratorios se hicieron a distancias más largas y masivas, impidiendo que el grupo de «mitmaqkuna» continúe en contacto con su núcleo de origen.
Se trataba de poblaciones trasplantadas con el objetivo de producir bienes que luego serían redistribuidos. En algunos casos la población era trasladada como muestra de confianza y en otros como castigo; la diferencia radicaba en las condiciones de vida de unos y otros (castigados y premiados). Cieza de León afirma que existieron miembros de la élite cuzqueña que fueron trasladados con sus familias para enseñar el idioma y tradiciones incaicas, estos eran elegidos como muestra de confianza y se les daba «chacras», casas, dádivas, objetos de lujo, honores e incluso mujeres en señal de recompensa por tener que viajar lejos del Cuzco.
Yanakunas
Los «yanakuna» o simplemente yanas, son un grupo poblacional difícil de definir en tanto que eran poblaciones extraídas de su grupo étnico para labores específicas pero que en algunos casos tuvieron funciones gubernamentales importantes llegando, en algunos casos, a ser curacas y a tener inclusive «acllas» otorgadas por el inca.
Básicamente los «yanakuna» fueron población escogida por sus habilidades para prestar un servicio especial, se documentan grupos yanakuna llevados desde Chan Chan al Cuzco para sus servicios metalúrgicos, así como grupos Cañaris trasladados al valle de Yucay para el cultivo del maíz. En el caso de la producción maicera de los cañaris de Yucay, sirvió para la alimentación directa de las panacas cuzqueñas.
La institucionalización de este grupo poblacional está documentado a través de relatos recogidos por los cronistas europeos. Según algunos relatos los «yanas» fueron población que se rebeló y a la que se le perdonó su vida a cambio de servir perpetuamente al soberano incaico, esta rebelión sucedió en Yanayaco; según la leyenda, justo cuando iban a ser ejecutados Mama Ocllo intercedió por ellos y pidió que estuvieran a su servicio. Según Rostworowski el Inca entregaba población yana a la «coya» cuando al momento de casarse.
La población «yana» también era entregada por el Inca a otros curacas para servicios especiales, en este caso hacían lo que ordenaba la persona a las que estaban a cargo. Los yanas estaban repartidos en casi todo el imperio, se documentan «yanas» al cuidado de las momias de los soberanos incaicos; asimismo el sol y las huacas tenían «yanas» a su servicio (Cieza de León describe a los yanas al cuidado de las huacas de «Huanacaure» y «Huarochirí»).
Los primero europeos identificaron a los «yanas» como poblaciones sin derechos, comparándolos con la concepción de esclavos que existía en la Europa de aquellos años. Sin embargo existe información que descarta esta posibilidad que fue publicada por J. Murra; esta información señala que los «yanas» tenían derecho a recibir tierras para su sustento. Investigaciones de W. Espinoza señalan que el estatus de «yana» era algo común antes del imperio y su número fue aumentando a medida que el territorio se extendía.
Pinas
Algunos estudiosos los identifican como esclavos, y a pesar de no aparecer en las crónicas se sabe de ellos pues estaban descritos en los diccionarios quechuas. Según investigaciones de Rostorowsky, estos diccionarios se menciona que los «pinakuna» fueron prisioneros de guerra y ocupaban un nivel inferior en la escala incaica. Según W. Espinoza, señala que la institucionalización de los «piñakuna» es tardía y quien la institucionalizó fue Huayna Capac; a partir de este periodo todo aquel prisionero de guerra que no admintía su derrota pasaba a formar parte de los «piñakunas». Así sucedió con algunos grupos de pastos, carangues, cayambes, quitos, cañaris y chachas.
La situación de los «piñacunas» fue extensiva para sus parejas e hijos, quedando como propiedad del estado incaico, enviándolos a trabajar en zonas de difícil acceso, generalmente en cocales de la selva de montaña; existen evidencias de que el estado también les proporcionaba tierras para su propia subsistencia.
Símbolos de distinción
Colonia española
Centro histórico de Quito.En 1534, el capitán español Sebastián de Benalcázar conquistó tierras ecuatorianas. Éste, una vez tomada Quito, la refundó como ciudad española, el 6 de diciembre de 1535, bautizándola como San Francisco de Quito en honor a Francisco Pizarro. Quito fue capital de la Presidencia de Quito y Real Audiencia de Quito formando parte del Virreinato del Perú. Los españoles utilizaron no solamente los asentamientos urbanos indígenas como base de las nuevas ciudades mestizas, sino que también usaron varios elementos de la estructura social autóctona para colonizar los territorios que ocuparon. Los indígenas los superaban en número pero los españoles tenían una mayor destreza militar, gracias a lo cual sometieron a las poblaciones indígenas, obligándolas a abandonar los valles templados de la Sierra y ubicarse en los páramos altos. Los Incas, además de estar en guerras internas, desconocían las armas de fuego. Se dice que muchos indígenas pensaron que los españoles que montaban sus caballos eran seres de cuatro patas y comparaban el sonido de los cañones con el de los truenos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que los indígenas empezaran a defenderse a pesar de su desventaja.
Quito fue el principal asiento español en la zona, y de ella partieron las expediciones que permitieron el descubrimiento del Río Amazonas, y la fundación del resto de ciudades ecuatorianas. En 1739, Ecuador se integró en el Virreinato de Nueva Granada junto con Caracas, Panamá y Santa Fe de Bogotá. Las relaciones entre la población autóctona y los recién llegados se rigieron por instituciones jurídicas como la Mita y la Encomienda, esta última aprobada por las Leyes de Burgos en 151238 para la defensa de los indios. Enfermedades como el sarampión diezmaron la población indígena. Esto hizo que para el trabajo forzado se trajera población africana negra, en calidad de esclavos, lo que contribuyó al mestizaje del Ecuador. Gran parte de la población negra en el país se encuentra en la actual Esmeraldas. Se dice que un barco de esclavos naufragó frente a las costas esmeraldeñas y una gran cantidad de esclavos quedaron ahí con dos españoles supervivientes que murieron al poco tiempo. La colonia permitió el desarrollo de las artes, especialmente la arquitectura, pintura y escultura. En la Colonia se destaca la Escuela Quiteña, como un espacio de alta producción artística, famosa hasta la actualidad, por autores como Miguel de Santiago, Caspicara y Bernardo de Legarda, entre otros. [2] Iglesia de San Francisco (Quito), Centro histórico de Quito.
Emancipación y Gran Colombia
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Los primeros movimientos empezaron en 1809 con la rebelión de los Criollos contra el dominio español conocida como Primer Grito de Independencia Americana. Aunque hay otros precursores como Eugenio Espejo, sabio criollo de origen mestizo que lanzó las primeras proclamas por escrito en la publicación «El Nuevo Luciano de Quito». Los sublevados formaron una Junta de Gobierno provisional el 10 de agosto de 1809 en Quito, pero los participantes acabaron siendo encarcelados y asesinados en la Matanza del 2 de agosto de 1810. En esa fecha los sublevados no propugnaban la independencia sino que hablaban de una República Monárquica o una Monarquía Republicana, sino cambiar las autoridades «afrancesadas» en Quito, manteniendo fidelidad al cautivo rey Fernando VII.39 Parte de la historiografía del Ecuador considera este suceso como el Primer Grito de Independencia Hispanoamericana y el inicio del proceso de emancipación de la región.Terminado el dominio francés y con la negativa del rey de España, Fernando VII, de acatar la Constitución de Cádiz, se desencadenaron una oleada de movimientos independentistas en la América Española. [4] Extensión territorial de la Provincia Libre de Guayaquil integrada posteriormente a la Gran Colombia.Guayaquil fue el primer territorio libre de la Audiencia con su proceso independentista que tuvo lugar el 9 de octubre de 1820,40 con el propósito de romper los lazos coloniales que existían entre el territorio de la Provincia de Guayaquil y el Imperio español, y que dio paso al surgimiento de la Provincia Libre de Guayaquil. La independencia de Guayaquil marcó el comienzo de la guerra de independencia de la Real Audiencia de Quito como parte de las guerras emancipadoras de Hispanoamérica. Entre los factores más influyentes para su desencadenamiento se puede determinar la voluntad de los criollos, los cuales ya poseían un alto estatus social y económico, de obtener el poder político.
Es así como la antigua Presidencia y Audiencia de Quito consigue escindirse de la metrópoli en la Batalla de Pichincha del 24 de mayo de 1822, gracias al triunfo del Mariscal Antonio José de Sucre, lugarteniente de Simón Bolívar, con ayuda del Ejército Protector de Quito, formado por las tropas independentistas guayaquileñas ideadas por el poeta José Joaquín de Olmedo. El territorio de Guayaquil (que se había separado de España el 9 de octubre de 1820 y mantenía un gobierno propio) pasó a formar parte de la Gran Colombia bajo el nombre de Distrito del Sur junto a los territorios de Quito y Cuenca. El colapso de la nueva república dio lugar a la formación de los estados soberanos de Nueva Granada (actuales Colombia y Panamá), Venezuela y Ecuador en 1830. Cuando en 1822 el ejército independentista, comandado por Antonio José de Sucre, venció a las fuerzas realistas en la Batalla de Pichincha, los territorios formaron parte de la Gran Colombia, pero la gran rivalidad entre su presidente, Simón Bolívar, y su vicepresidente, Francisco de Paula Santander, ocasionó la disgregación de la Gran Colombia. Desde 1830, año del fin de la Gran Colombia, las naciones de: Ecuador, Colombia, Venezuela y Panamá mantuvieron su nexo político y económico ya que continuaron como estados federados durante cinco años más.
Separación de Ecuador de la Gran Colombia
La separación de Ecuador fue acelerada por la discrepancia de opiniones entre republicanos y monárquicos. Ecuador no había tenido una representación real en las deliberaciones constitucionales y solo es en 1822 cuando se une a la GranColombia. A pesar de existir apoyo a la constitución de Colombia en Ecuador,más específicamente en Guayaquil, quiteños y venezolanos ansiaban unaconstitución federalista, es decir una que les permitiera tener un control ylibertad regional sin imposiciones centrales fuertes.
A los miembros del ejército se les había permitido votar en las elecciones desde la constitución de Cúcuta en especial como justo reconocimiento al esfuerzo realizado en las campañas libertadoras. En 1827 el congreso decide reducir ese derecho e hizo un cambio constitucional para excluir desde los sargentos hacia abajo, ya que excluir la cúpula militar era un movimiento muy atrevido.
En abril de 1828 se reúnen en Ocaña los representantes de los municipios (parroquias) para elegir el congreso constituyente que reformaría la constitución de Cúcuta. Los santanderistas (Republicanos) lograron una gran representación. El descontento de los bolivarianos fue tal que decidieron abandonar las deliberaciones por lo cual no se logró el quorum. Esta incapacidad para ejercer la democracia y de resolver los conflictos bajo el diálogo, la negociación y el voto, optando más bien por el abandono, fue un comportamiento que persiguió como mal fantasma a los partidos tradicionales durante el siglo XIX y XX y fue causa generadora de violencia. A pesar de todo se nombran los miembros en las elecciones del 1 de julio de 1828.
Bolívar con su ferviente deseoso de ver una Gran Colombia unida decide hacer imponer su voluntad en forma dictatorial como último recurso y presenta, en agosto de 1828, una constitución que había desarrollado en la que se incluía Perú y Bolivia (pues Bolivia ya se había separado de Perú), con un fuerte gobierno central y una presidencia de por vida en la que el presidente podría tener la facultad de nombrar su sucesor. Adicionalmente, los líderes venezolanos vieron con bastante recelo las intenciones de Bolívar, en noviembre de 1829 deciden separarse de la Gran Colombia y así lo comunicaron en la convención de enero. Bolívar finalmente renuncia a su posición durante la convención constitucional de enero de 1830 reunida en Bogotá (también llamada el Congreso Admirable). Adicionalmente, empezaba a mostrarse enfermo.
Los ecuatorianos, al saber que Venezuela se había escindido y que Bolívar se retiraba en forma definitiva, tomaron la resolución de separarse. Y con esto se desvanece la Gran Colombia después de once años de existencia. El descontento militar y el de los grupos liberales se acentuaron y conllevó a la dictadura del general Rafael Urdaneta. Finalmente, en diciembre de 1830, muere el Libertador.
Proclamación del Imperio 
Mientras se independizaba Ecuador, el novísimo estado estaba envuelta en caos e incertidumbre ya que al separarse de la Gran Colombia nadie sabía quién iba asumir la jefatura del estado ecuatoriano. Juan José Flores, designado por Simón Bolívar para gobernar el extinto departamento del sur de la Gran Colombia. El 11 de mayo de 1830, Flores propone a los quiteños, guayaquileños y riobambeños establecer una monarquía como forma de gobierno. Ese tema estuvo en debate por 7 años en el Ecuador Hasta que el 3 de Julio de 1837, en el congreso nacional del novísimo estado de Ecuador, se pone fin al tema de forma de gobierno, y el 67% de los escaños decidieron a establecer una monarquía como forma de gobierno.
Entre 1830 y 1836, el Gral. Flores recorrió las cortes europeas para encontrar al pretendiente perfecto para ocupar la jefatura del Estado. Se encontró dos candidatos: Agustín Muñoz y Borbón y Antonio de Orleans y Borbón.
Después de una ardua decisión, el Gral. Flores decide proponer al Rey Luis Felipe I de Francia, en proclamar a su hijo el príncipe Antonio, Duque de Montpensier en Emperador del Ecuador con sus Dominios en Ultramar.
El Rey Luis Felipe consulto a la corte francesa sobre la petición del Gral. Flores, sin embargo el 28 de Julio, la corte del Rey Luis Felipe envía un telegrama al Gral. Flores diciendo:
Su Majestad el Rey Luis Felipe I de Francia ha tomado la decisión de aceptar la petición que vuestro general os desea. El Príncipe Antonio, emprenderá su Viaje al novísimo Imperio de Ecuador el día 1 de agosto de 1837.
Flores al recibir la carta del Rey de Francia, la envió al congreso nacional para dar aviso a los legisladores en que el nuevo monarca llegara al Ecuador para ocuparse de la jefatura del Estado.
El día 3 de agosto llega el príncipe Antonio, Duque de Montpensier a Ecuador junto a los Reyes de Francia y 2 asesores del nuevo monarca. Es recibido por todo el congreso nacional. El mismo día, el príncipe Antonio de Orleans Duque de Montpensier fue proclamado en el palacio de Carondelet “Emperador del Ecuador con sus Dominios en Ultramar”, y fue coronado y entronizado un año más tarde. Pero una cláusula que impuso el congreso para que el Príncipe Antonio pueda reinar en Ecuador fue:
“El Emperador Antonio I de Ecuador es menor de edad, la regencia será encargada al Gral. Flores, presidente del Congreso y a la Reina María de las Dos Sicilias hasta que el emperador obtenga la mayoria de edad necesaria para poder reinar por si solo.
Disolución del imperio y proclamación del Reino
Tras la segunda Guerra Mundial, el Ecuador tuvo que defenderse de las potencias ejes ya que querían invadir las islas galápagos para crear una base militar para atacar a los Estados Unidos. Sin embargo el consejo de regencia del imperio se unió a los aliados y pudo combatir. Al finalizar la 2da guerra mundial, el Ecuador quedo sumergido en caos entre comunistas y monárquicos. Guayaquil buscaba la independencia del imperio, junto a otros sectores. El 1 de mayo de 1951, el congreso nacional, proclama la disolución del imperio y la creación del Reino Unido de Ecuador con sus Dominios en Ultramar. Esta petición fue llevada al Emperador Alfonso I, aceptando dicha ley.
Entro en vigor el mismo día a las 6 de la tarde. Militares fuera del palacio Imperial de Carondelet. Tocaron el himno “Dios Salve al Rey” y el “Salve oh patria” para anunciar a la ciudadanía, que el imperio ha sido disuelto y se proclama reino.
Sin embargo los comunistas ecuatorianos, crean su partido político para poder poner fin al novísimo Reino Unido de Ecuador con sus Dominios en Ultramar. Pero no lograron obtener el número de firmar para poder legalizar el partido.